
El momento de pasar del capazo a la trona es uno de los más trascendentales en la vida de un bebé. Llega el momento de empezar a comer todos juntos, compartiendo en familia una costumbre diaria que fortalecerá los lazos.
Sin embargo, es muy importante saber cuándo poner al bebé en la trona y no precipitarse por varios motivos. Veamos cuándo sentar a un bebé y cómo escoger la mejor postura.
¿A qué edad se puede sentar al bebé?
Aunque no hay una edad fija a la que un bebé tenga que sentarse, lo normal es que alrededor de los 8 meses, cuando comienza a gatear, también se empiecen a sentar. Algunos padres observan como su bebé de 4 o 5 meses empieza a incorporarse y creen que es buen momento para sentarlo en la mesa.
No es mala edad para poner al bebé en la trona alrededor de los 6 meses, o un poco antes si observamos que se sienta de forma independiente y con seguridad. Desde ese momento se convertirá en uno de los objetos imprescindibles durante sus primeros años de. vida.
Motivos para poner al bebé en la trona
Una trona proporciona algunas ventajas tanto para los padres como para el pequeño. Por ejemplo, permite acercarle la comida de forma más cómoda, y poco a poco que vaya haciéndolo de forma autónoma. También amplia su campo de visión, que pasa de ser casi siempre mirando hacia arriba a tener una vista similar a la que tendrá toda su vida.
Además de esto, todos los modelos de tronas para bebé lo ponen a la altura del resto de la familia, con lo que empieza a tener contacto con los demás sin necesidad de estar en los brazos.
Características de las tronas para bebés
Prácticamente todos los fabricantes de tronas, como Mountain Buggy, Jané, Peg Perego o Safety 1st, entre muchos otros, tienen varios tipos de tronas, con características distintas aunque todas cumplen la función de permitir que el bebé se siente cómodamente. Algunas de las tronas más comunes son:
- Tronas plegables. Se pueden tener guardadas en cualquier sitio y además llevarlas en el maletero del coche.
- Tronas fijas. Ideales para sitios en los que el espacio no es problema, así como establecimientos hosteleros como asiento especial para bebés.
- Tronas evolutivas. Este tipo de tronas están pensadas para crecer con el niño. Por ejemplo, algunas se pueden regular para acomodar a determinadas alturas, y otras pasan de ser la clásica silla del bebé a una butaca para el cuarto o una silla de comedor, como la Timba de Safety 1st, que puedes encontrar con cojín extraíble incluido. Las hay que incluso se transforman en un conjunto de silla y mesa, para que se siente a dibujar o jugar a lo que quiera.
¿Qué tipo de trona elegir?
Con tantas opciones disponibles, es normal que haya dudas acerca de cuál es la mejor trona para sentar al bebé. A la hora de tomar una decisión, lo mejor es tener en cuenta algunos detalles:
- Puede ser algo obvio, pero el espacio disponible determinará hasta cierto grado qué tipo de trona comprar. Suelen ser bastante más voluminosas que una silla normal, por lo que en sitios reducidos pueden estorbar bastante. En este caso, lo recomendable será buscar una trona plegable.
- La altura de la mesa es otro factor que debes valorar. Si comes en una mesa alta, parecida a una barra de bar, deberás escoger un modelo adaptado para ella.
- Elige siempre una trona que esté fabricada con materiales fáciles de limpiar, ya que al aprender a comer solo, el pequeño seguro que derrama más de una vez los alimentos. Lo normal es que todas cumplan con ello, pero no está de más recordarlo.
- La comodidad es otro importante punto a tener en cuenta. Modelos como la Prima Pappa Zero 3 de Peg Pérego es una opción interesante en este sentido. Además de estar disponible en más de 10 colores.
Una recomendación final
Sea cual sea el modelo de trona para bebés que decidas comprar, se recomienda que no estén en la misma postura durante más de 40 minutos. Poco a poco podrá fortalecer sus músculos y se acostumbrará a sentarse de forma correcta.